domingo, 21 de septiembre de 2008

El Juramento Hipocrático




Siguiendo con el tema de los juramentos y en vista de mi inminente graduación el próximo 26 de Septiembre, transcribo otro juramento importante en la profesión médica: El Juramento de Hipócrates hecho por el llamado ¨Padre de la Medicina¨autor también de los aforismos, del cuál el primero dice:
La vida es corta, el arte largo, la ocasión fugitiva, la experiencia falaz, el juicio dificultoso. No basta que el médico haga por su parte cuanto debe hacer, si por la suya no concurren al mismo objeto el enfermo, asistentes y demás circunstancias exteriores.

Bueno sin más transcribo el Juramento:

Por Apolo médico y Esculapio, juro: por Higias, Panacacea y todos los dioses y diosas a quienes pongo por testigos de la observancia de este voto, que me obligo a cumplir lo que ofrezco con todas mis fuerzas y voluntad.

Tributaré a mi maestro de Medicina igual respeto que a los autores de mis días, partiendo con ellos mi fortuna y socorriéndoles en caso necesario; trataré a sus hijos como mis hermanos, y si quisieran aprender la ciencia, se las enseñaré desinteresadamente y sin otro género de recompensa. Instruiré con preceptos, lecciones habladas y demás métodos de enseñanza a mis hijos, a los de mis maestros y a los discípulos que me sigan bajo el convenio y juramento que determinan la la ley médica y a nadie más.

Fijaré el régimen de los enfermos del modo que le sea más conveniente, según mis facultades y mi conocimiento, evitando todo mal e injusticia.

No me avendré a pretensiones que afecten a la administración de venenos, ni persuadiré a persona alguna con sugestiones de esa especie; me abstendré igualmente de suministrar a mujeres embarazadas pesarios o abortivos.

Mi vida la pasaré y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza.

No practicaré la talla, dejando esa operación y otras a los especialistas que se dedican a practicarla ordinariamente.

Cuando entre en una casa no llevaré otro propósito que el bien y la salud de los enfermos, cuidando mucho de no cometer intencionalmente faltas injuriosas o acciones corruptoras y evitando principalmente la seducción de las mujeres jóvenes, libres o esclavas. Guardaré reseva acerca de lo que oiga o vea en la sociedad y no será preciso que se divulgue, sea o no del dominio de mi profesión, considerando el ser discreto como un deber en semejantes casos.

Si observo con fidelidad mi juramento, séame concedido gozar felizmente mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí, la suerte adversa.


3 comentarios:

Rocío dijo...

Muy bien. Lo mejor es que al momento de los "kiuvos" se ponga en práctica.

Saludos,

Francisco Araniva dijo...

Así es Rocío eso es lo más importante, en realidad, aunque el juramento se escribió hace tantos años aún es vigente y es fundamental para la ética médica, el problema es que es pisoteado y sólo se acuerdan de él cuando hay conflictos ya seab legales o laborales para favorecer a una parte. Lo importante de todo esto es siempre ser fiel a una escala de valores.

Soy Salvadoreño dijo...

Que bueno encontrar tu blog y añadirlo a la lista que tengo.

Saludos